De un tiempo a esta parte, el rítmico sonido que producían las hojas del diario al pasarlas ha sido casi suplantado por el silencioso scroll del mouse que avanza a través de las ventanas del periódico electrónico.

Y es que el siglo XXI, o al menos las décadas por venir, auguran una nueva metamorfosis para la vida de los medios de comunicación: la supremacía de la prensa escrita en formato digital. Ante este paisaje es importante preguntarse en qué situación se encuentran los periódicos electrónicos en Latinoamérica y cuál es su futuro.

Pasado

dairy TelegraphHacia 1940 Norbert Wiener proponía estudiar las leyes de la comunicación humana bajo la lupa de la naciente cibernética. El carácter unificador de esta nueva disciplina era aplicado como modelo social y “todo lo real podía interpretarse en términos de información y comunicación , donde lo que importaban eran las relaciones que los fenómenos mantenían entre ellos, más que lo que contenían”.

Era así como la comunicación se convertía en el centro de la sociedad y con ella los medios de comunicación, que serían los voceros de la verdad y los defensores de la libertad. Durante muchas décadas, la prensa escrita asumió el rol de cuarto poder y ocupó los ojos de cuanto lector detuviera su vista en algún tabloide. En el último cuarto del siglo pasado, la sociedad asistió con mirada asombrada a una nueva revolución tecnológica: el nacimiento de internet, la red de redes.

Si los periódicos, la radio y la televisión habían ayudado acercar el conocimiento a las masas populares, internet vendría a derribar las barreras geográficas existentes, globalizando a tiempo real la información. Los diarios comenzaron a mudar de piel y fue así como en marzo de 1979, en Birmingham, nacía el primer periódico del mundo en soporte electrónico. Su nombre era Viewtel 202 y se consideraba como un servicio complementario del diario Birmingham Post and Mail.

Para 1993 diarios como el Mercury Century, The Chicago Tribune y Thel Atlanta Constitution, comienzaron a ofrecer determinadas informaciones por internet. En 1994, el periódico británico Daily Telegrah se convirtió en el primero en ofrecer una edición digital de su periódico, el Electronic Telegrah. Mientras tanto Latinoamérica comenzaba a dar los primeros pasos en materia de nuevas tecnologías.

Presente

Hoy, el periodismo digital en América Latina presenta un panorama en el que todo parece que está por hacerse. Similar al proceso de entrada de la modernidad en Latinoamérica, la difusión y la masificación de las nuevas tecnologías ha tenido tantas variantes como países en los que se ha instalado. Algunos de los problemas que atraviesan a la realidad latinoamericana, y por el ende al desarrollo de la potencialidad de los periódicos electrónicos, son el grado de desarrollo de la infraestructura, el precio y la accesibilidad a las nuevas tecnologías.

El informe realizado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y la Conferencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) sigue dejando en los últimos lugares en cuanto al precio y la accesibilidad a las nuevas tecnologías a muchos países latinoamericanos. Sólo Chile, Argentina, Costa Rica, Jamaica y Uruguay ocupan puestos competitivos dentro del índice de oportunidad digital mundial. En países como Cuba, Bolivia, Guatemala, Paraguay y Nicaragua sólo entre 0, 3 y 0, 1 de la población tiene acceso a una computadora e internet.

En cuanto a la infraestructura de las redes de comunicación, los índices de penetración de la banda ancha en la región aún son muy bajos y esto nos permite tener una idea de la incapacidad que tienen para correr en pantalla recursos multimedia muy elaborados en los sitios web, ya sean periódicos o páginas de empresas o proyectos privados. Algunas de las dificultades técnicas que los periódicos electrónicos de América Latina aún deben sortear tienen que ver con las condiciones materiales de la práctica misma del periodismo digital.la nación

En la última encuesta sobre periodismo digital en América Latina, realizada por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIT), el Grupo Diarios de América (GDA) y la Fundación para el Nuevo Periodismo Hispanoamericano, fueron consultados más de 20 periódicos cabeceras de los principales países de la región. Entre los encuestados estaban La Nación y Clarín, de Argentina; El Nacional, de Venezuela; El País, de Uruguay; El Universal, de México; Globo Online, de Brasil; El Mercurio, de Chile y el El Espectador, de Colombia; entre otros.

El 70 por ciento de los responsables de unidades puntocom de los periódicos en América Latina cree que su mayor necesidad en términos de capacitación es la creación de productos multimedia, mientras que la segunda necesidad tiene que ver con cómo escribir en internet. Más de la mitad de los periodistas de los puntocom no tiene formación académica en periodismo digital.

El 47 por ciento sí, siendo que el 17 por ciento la obtuvo fuera del país y el 30 lo hizo en el país. Ninguno de los puntocom de periódicos latinoamericanos considera que la reportería sea el foco de su actividad; la mayoría cree que lo es la edición y redacción de textos. Una mínima parte cree que es la generación de productos multimedia. Sólo el 19 por ciento de los puntocom considera que la mayor parte de su contenido proviene del impreso.

El 43 por ciento de los periódicos latinoamericanos dice usar audio y video en sus sitios. De ellos, la mitad dice que lo hace en forma sistemática; la otra, sólo para proyectos especiales. El 71 por ciento dice que estos recursos son procesados por su propio equipo periodístico.

En relación a la actualización, el 10 por ciento de los periódicos electrónicos dice actualizar 24 horas al día; el 61 por ciento lo hace entre 15 y 20 horas. Los fines de semana sólo el 5 por ciento actualiza las 24 horas; el 67 por ciento entre 12 y 20 horas y el 9 por ciento no actualiza. De todas maneras, 78 por ciento dice actualizar su sitio cuantas veces sea necesario.el espectador

Frente a esta realidad del ejercicio del periodismo digital en Latinoamérica aparecen las condiciones laborales en las que se encuentran los periodistas digitales. La mayoría de las cabezas de los puntocom de los periódicos de América Latina creen que los periodistas digitales son percibidos como de menor nivel por sus colegas de la edición impresa. Un porcentaje menor, pero significativo, cree que los periodistas digitales son el futuro.

Asimismo, casi la mitad de los periodistas de las ediciones digitales de los periódicos ganan menos que los periodistas de las ediciones de papel, sólo el 43 por ciento gana igual. En un solo periódico el nivel salarial de los periodistas online es superior al de los impresos.

Futuro

Si bien aún falta mucho para alcanzar a los periódicos digitales europeos y estadounidenses, lo interesante en Latinoamérica es la potencialidad del desarrollo del periodismo digital y las nuevas tecnologías. Y así lo demuestra el aumento en un 39 por ciento en el número de conexiones en la región durante el 2005.

Es posible que la educación de los usuarios de internet, el mejoramiento de la infraestructura y los precios de las nuevas tecnologías, así como el mejoramiento de la calidad de los periódicos digitales signifiquen para la región una verdadera posibilidad de cambio.

A estos factores, deben sumarse el auge de sitios independientes y locales de contrainformación como rebelion.org y lafogata.org, la ola envolvente del movimiento blogger y la influencia de los sitios web de todo el mundo.