Tras la tempestad viene la calma y después de la explosión que protagonizo linux tanto en la industria como en los medios, a este sistema operativo le ha llegado la hora de estabilizarse no ya como el archirival de Windows, sino como una alternativa para desarrolladores y centros de Computo.

linuxLinux irrumpió en el mundo de la computación como ningún otro producto similar lo había hecho hasta entonces. Tanto ruido en torno a un programa de computación, en especial para un sistema operativo, sólo tiene como precedente a Windows 95, de Microsoft, y eso solo en parte, porque el coloso invierte millones de dólares en publicidad cada vez que saca un producto al mercado. ¿Recuerdan aquel agosto, cuando la gente compraba Windows 95 a codazos?

Ahora el barullo no lo produce la versión beta de Windows XP, sino Linux, un sistema operativo alternativo gratuito cuya mascota, un pingüino, está en toda la red.

Cuando Linux surgió de las entrañas de Internet, gestado bajo los auspicios de Linus Torvalds, un grupo de fundamentalistas inició una cruzada anti-windows, inspirada en el espíritu que anima al movimiento de software libre. Pero no se logro desbancar a Windows. Aunque cada vez más empresas emplean este sistema y muchos usuarios han reemplazado a Windows por él, o simplemente lo exploran para evaluarlo o por simple curiosidad, Linux se enfrenta en la feria “CeBIT” a un gran desafió.

Frente a la creciente popularidad de Linux, muchos usuarios comerciales quieren saber ahora si todo el ruido en su torno se justifica y si vale la pena su uso bajo las inflexibles leyes de la competencia, al fin y al cabo las diosas cuyo fallo decide quién tiene éxito.

Tan solo ha transcurrido una década desde su creación y en estos días, Torvalds podría sentir el vertido al oír que IBM, el mayor fabricante de computadoras del mundo, piensa invertir este año en Linux un millardo de dólares. Incluso por parte de Microsoft ha cosechado Torvalds Laureles, pues recién en enero pasado el presidente de Microsoft, Steve Ballmer, reconoció que Linux era el mayor problema de la compañía de Redmond para el posicionamiento en el mercado de Windows, su nave insignia.

“Linux pude significar para las aplicaciones de negocios lo que Internet ha hecho para las redes de computación y las telecomunicaciones“, dijo en diciembre pasado el CEO de IBM, Louirs Gerstner, poniendo a 1,500 bien pagados programadores manos a la obra en Linux.

Ahora en el salón 1 de la CeBIT de hannover IBM presenta los primeros resultados de esta iniciativa exhibiendo a Linux en todos los sistemas imaginables, desde el gran servidor para empresas hasta un reojo pulsera inteligente y con conexión inalámbrica a la Web.

La intervención de IBM representa un gigantesco ejemplo de cómo la comunidad Linux libre, escasamente dirigida a los negocios, de pronto recibe sin pedirle refuerzos de toda una tropa de programadores de algo nivel, altamente calificados por el mainstream de la computación.

Con su iniciativa, IBM espera que otros fabricantes de software sigan el ejemplo y lleven al mercado soluciones para Linux, para ampliar la plataforma de este sistema operativo. C

Con esto IBM no sólo apunta a su rival Microsoft, sino también romper el predominio de Sun Microsystems, en el segundo segmento superior del mercado de Unix, el sistema operativo que fue la nave madre de donde surgió Linux.

Alternativa para el Hogar:

Para el usuario de la calle, la situación es más difícil. Si bien hay sistemas operativos basados en Linux, tales como el nuevo SuSE Linux 7.1, que son notablemente más fáciles de instalar que versiones previas, el usuario corriente de una PC se siente abrumado por muchos aspectos de este complejo sistema. Esto cambiará el día en que salgan al mercado las primeras computadoras con Linux ya instalado. Y en la CeBIT se ven ya esas máquinas.

“Los programadores de Linux han aprendido en los últimos meses mucho en lo relativo a su manejo por legos”, dice Jurgen Seeger, redactor en jefe de la revista alemana iX, Y ésta es la tendencia actual en cuanto al desarrollo de Linux orientado a la gente. Ahora bien, Seeger considera que Linux sería bajo determinadas condiciones una buena alternativa para computadoras de trabajo, aunque más bien para uso comercial antes que privado. Aunque Linux funcione impecablemente, muchos usuarios echarán de menos determinados programas de Windows, desde el Adobe Photoshop y el MS Office hasta programas como Quicken y algunos videojuegos.

Linux, las buenas soluciones:

A muchos representantes de empresa, Linux no les convence pues argumentan “¿Para qué necesita la mayoría de las personas una computadora? Pues para navegar en la Web, leer y enviar emails, chatear o escribir cartas y Linux no faciita esas tareas”, como señala Dirk Hohndel, jefe de Tecnología de SuSE Linux AG, situada en Nuremberg.

Pero, “para todas estas tareas hay excelentes soluciones Linux”, acota. Y con un programa como Staroffice de Sun “también es posible leer y elaborar documentos del entorno Office de Microsoft”. Además, cree que en el futuro muchos usuarios privados se desembarcarán de Windows para pasarse a linux cuando se hagan visibles las consecuencias del registro obligatorio de Productos Windows y Office, recurso con el cual Microsoft quiere frenar la proliferación de las copias piratas de sus programas.

“Microsoft es una potencia absoluta en el mercado, pero el registro obligatorio se tropezará con una decidida resistencia por parte de los clientes. Se acabó la era de los monopolios”, continúa Hohndel. Por otra parte, recién se conoció que en la CeBIT se premió a Napster, el polémico programa de intercambio de archivos en formato MP3, con el galardón de “Innovación del Año” en la categoría de Internet. Y se debe tener en cuenta que el premio fue concedido por la revista PC Profesional, en reconocimiento a Napster por considerarlo como un motor de la revolución de la música digitalizada.

Por lo pronto, el futuro de Linux luce brillante en un mercado que se cierra cada vez más y exige draconianas medias para proteger sus derechos de propiedad. Sin embargo, solo el tiempo dirá, y tendrá que ser pronto, si el pingüino finalmente podrá entrar y sentarse cómodamente en las salas y dormitorios de los usuarios finales.