El estereotipo en la cocina

El gran cliché de la web de objetos (quizá desde hace una década o poco más) es el refrigerador con internet incorporado. Sin embargo, el mercado de los aparatos de cocina aún no está listo para mayor cosa que puro entretenimiento y por el momento, la mayoría de productos son simples refrigeradores con una computadora incorporada “para que no tengamos que abandonar la cocina si queremos chequear nuestro email” o situaciones por el estilo: no hay automatización, ni se implementa RFID, ni el nivel de funcionalidad al que aspiramos.

Sí hay que reconocer que algunos productos innovadores están comenzando a utilizar la web para ahorrar energía y optimizarse a sí mismos, pero de allí en adelante, hace falta mucho para que veamos una verdadera incorporación de la web, en términos de utilidad. Por ejemplo, para saber cuándo hace falta leche o huevos en tu refrigerador, qué tipo de ingredientes necesitas para preparar comidas como a ti te gustan y en base al récord de tus gustos y preferencias, entre muchas otras cosas.

Por el momento revisemos las tendencias realmente importantes:

La integración de sensores y redes sociales

Citysense, un ejemplo de la utilización de sensores
Los sensores se han vuelto cada vez más prevalentes en los dispositivos móviles en el transcurso de los últimos años y por lo tanto, cada vez más sensores son ligados a las personas a través de sus teléfonos celulares o handhelds.

En un documento titulado “Integrando las redes sociales y las redes de sensores”, publicado tras la finalización de un taller de la W3C, se habla de varios proyectos que buscan precisamente eso. Estos aún no se han filtrado a la web comercial y aún están en proceso de investigación, pero podemos hacernos una idea de lo que pretenden lograr:

Por ejemplo, una aplicación para los sensores dentro del área de las redes sociales puede ser ayudar a que dos personas se conozcan a través del despliegue de alertas en base a su ubicación en determinado momento. Estas alertas podrían ser configuradas según las preferencias de los usuarios, de la misma manera que se deben implementar controles de privacidad, en los que aún debe trabajarse.

Por otra parte, podemos pensar más allá de las funciones “divertidas” que esta integración tendría para el consumidor y puede concebirse la utilización de sensores en cuestiones más serias como la rehabilitación o terapia de pacientes, un área a la que el documento hace referencia: se puede hacer uso de sensores y redes de personas con intereses afines para crear aplicaciones para que dispositivos portátiles midan el nivel de ejercicio que se ha practicado y que puedan enviar la información al médico para que la analice, incorporando sensores cada vez más complejos. El iPhone ya ha incorporado un acelerómetro y varios sensores de iluminación y proximidad, por ejemplo.

Un planeta más ‘inteligente’

IBM está incursionando en el área de la web en tiempo real y de la web de objetos y tiene una estrategia que consiste en la investigación en el campo de los sensores, las etiquetas de identificación por radiofrecuencia (RFID) y software de mensajería en tiempo real, que está comprimida en el sitio web titulado precisamente A Smarter Planet y que se enfoca en cuestiones medioambientales como la energía y los sistemas de alimentación.

El logro más importante de IBM es que ha estado trabajando con bastantes empresas y proveedores de productos para introducir sus soluciones y aplicarlas en concreto. Por ejemplo, tiene un acuerdo con Matiq, una subsidiaria de la más grande proveedora de alimentos en Noruega, llamada Nortura. El proyecto consiste en la utilización de tecnología RFID para seguirle la pista a los alimentos obtenidos de aves de corral y reses, y así poder asegurarse de que a lo largo de la toda la cadena, el producto se mantenga en condiciones óptimas.

También tiene proyectos a futuro como el uso de monitores de las condiciones climáticas que experimentarán plantas y flores cuando sean trasladadas por la compañía danesa Container Centralen. De igual forma, se está buscando implementar este tipo de tecnología para mejorar la cadena de suministros de la Volkswagen, en un esfuerzo para INICIAR (ojo que esto apenas comienza) la incorporación de los objetos físicos al internet.

El otro extremo de la balanza

IBM es el extremo corporativo, pero también encontramos una serie de pequeñas compañías que buscan desarrollar las tecnologías que conformarán la web de objetos. ReadWriteWeb perfila 5 de ellas:

  • Touchatag (anteriormente llamado Tikitag) busca innovar y establecer un nexo entre una etiqueta RFID y una acción correspondiente por ser iniciada. Por ejemplo, cuando un visitante a un museo agite su Smartphone frente a una obra de arte y pueda ver el perfil de la misma en Wikipedia.
  • Mir:ror es un lector de etiquetas RFID que dispara acciones programadas a través de la conexión a internet de tu computadora.
  • Pachube es un servicio que te permite etiquetar y compartir información de objetos, dispositivos y “ambientes” alrededor del mundo en tiempo real.
  • Si te interesa puedes investigar sobre estos otros dos servicios: Zero G Wireless y Arduino.

Conclusión

Las nuevas formas de funcionalidad permitirán que la información de los objetos que utilizamos a diario nos conduzca hacia una mejor calidad de productos (esto ya empezó como vimos con las alianzas de IBM) y mejores decisiones tomadas por los usuarios. Un tema interesante a discutir en un futuro post será la privacidad y la seguridad en la información que compartimos en la web acerca del ambiente en el que interactuamos con otros. Por el momento te recomiendo leer sobre la internet de objetos con base a la opinión de Henry Holtzman, del Media Lab de MIT.