Bing screenshot

Las propuestas aparecieron en 2008, cuando en enero Microsoft hizo una oferta de compra a Yahoo por $44.6 mil millones de dólares. Más de año y medio después, el trato fue cerrado como un acuerdo de reparto de ganancias y no habrá dinero cambiando de manos inmediatamente. El comunicado de prensa oficial puede fácilmente resumirse en los siguientes puntos:

  • Bing se convertirá en el motor de búsqueda utilizado por Microsoft y Yahoo.
  • Microsoft AdCenter se convertirá en la única plataforma de publicidad para motores de búsqueda en uso, mientras que
  • Yahoo se enfoca en ventas, marketing y comunicaciones.

Quisiera decir que el trato es 100% mutualista y que ambas partes se beneficiarán por igual, pero ya explicaré las razones por las que eso no será así.

¿Cómo se reparte el pastel?

Carol Bartz, CEO de Yahoo, indicó que la plataforma unificada de ambas empresa beneficiaría significaría a los anunciantes ya que les promete un público a mucha mayor escala que el que tendrían ambas compañías por separado.

Bartz concibe este beneficio como el mayor aspecto a favor del acuerdo, que les permitiría hacer frente al rival Google. Por supuesto que el comunicado no mencionaba expresamente el nombre del titán de las búsquedas y la publicidad, pero ¿qué otra compañía controla la mayor parte del mercado de búsquedas?

Microsoft, por su parte, ha demostrado que puede ser competitivo en el área de búsquedas tras haber lanzado Bing, un producto que ya ha sido puesto a prueba como un motor de calidad que la gente de hecho está empezando a usar y a preferir. El acuerdo beneficia a Bing, acelerando significativamente su proceso de marketing y de colocación dentro de las preferencias del mercado, además de que no le obliga a desembolsar una enorme cantidad de dinero desde un principio para comprar a su rival. ¿Pero beneficia verdaderamente a Yahoo?

En vez de recibir un jugoso desembolso inicial, Yahoo recibirá el 88% de las ganancias en publicidad por los próximos cinco años. Suena más que rentable, pero no sería tan atractivo si lo comparamos con las ganancias que hace Google al día de hoy.

Yahoo necesita seguir pagando a sus empleados en el área de ventas y los inversionistas no están precisamente emocionados con este acuerdo, no solo porque tienden a valorar el efectivo sobre el potencial de ganancia, sino porque es bastante complicado logísticamente. El equipo de ventas de Yahoo tiene suficientes problemas comunicándose con sus ingenieros; no digamos si se trata de establecer una buena relación con los de Microsoft.

10 años: una eternidad

Uno de los elementos que saltan a la vista con respecto al anuncio que hicieron Microsoft y Yahoo es la longevidad del acuerdo: 10 años. No se olviden del hecho que estamos hablando del internet y que una década puede ser lo mismo que la eternidad.

Los directivos de Yahoo esperan implementar un nuevo sistema de colaboración con Microsoft por completo y lo prometen para 2010. La compañía estima una ganancia adicional de $500 millones anuales, según estimaciones con precios y estadísticas actuales, además de un incremento en el cashflow de aproximadamente $275 millones de dólares, lo cual, si llega a realizarse, hará a los inversionistas muy felices.

Ambas empresas han insistido que la información y la base de datos compartida entre ellas serán restringidas al mínimo necesario para operar y mejorar la actividad en conjunto.

Dos perspectivas opuestas

Dudo realmente que Google deba preocuparse, pero dentro de este debate, encontramos dos posturas antagónicas. En una esquina, Jason Calacanis argumenta en su blog que Yahoo acaba de cometer suicidio, mientras que Bill Gurley responde a estas acusaciones defendiendo la premisa de que el trato fue firmado por sus directivos con el simple propósito de hacer que la compañía sobreviviera.

Para Calacanis, Microsoft desea obtener el segundo lugar que Yahoo ocupa en las búsquedas en internet. Esta era una clara señal para aumentar la inversión en proyectos innovadores, no una señal de venta. “La agresión y la innovación ganan. Punto”.

Mientras tanto, la objeción que hace Gurley es que tanto Yahoo como Microsoft han creado demasiada expectativa, basándose únicamente en su obsesión por competir con Google. Su propuesta consiste básicamente que Yahoo debió haberse enfocado en aquellos mercados donde hubiera tenido la posibilidad de alcanzar la supremacía. Por ejemplo, algunas de sus fortalezas se encuentran en las áreas de finanzas, noticias y deportes, por lo que tratar de imitar a Google en las búsquedas online puede ser peligroso.

Expectativas

Tanto Yahoo como Microsoft ya metieron las manos al fuego y ahora deben trabajar para hacer que la alianza sea beneficiosa para ambas. El futuro de ambas empresas depende de ello. Además, el acuerdo está estructurado de tal forma que, en teoría, ambas partes salgan ganando.

El problema será llegar a ese momento ideal donde lo que ya está en papel funcione en la realidad. Por el momento, Google puede fortalecer su posición y tener incluso más ganancias. Sin importar lo que pueda pasar a futuro, Yahoo se expulsó a sí misma del negocio de las búsquedas. Esperemos que no se extinga como marca.