Imagen: Jason Howie

Utilizamos las redes sociales para comunicarnos, vender y hasta alimentar el ego, incluso muchos “actores” del sistema educativo están buscando formas de integrar estas plataformas en sus metodologías y pénsum, pero ¿por qué es importante hacerlo?

Buscando el balance ideal

Pearson Learning Solutions publicó en 2011 “Teaching, Learning, and Sharing: How Today’s Higher Education Faculty Use Social Media”, una investigación que recopila datos sobre los niveles de importancia y uso de las redes sociales del profesorado universitario en los Estados Unidos.

Conclusiones como que el 90% de los maestros utiliza social media en los cursos que dicta, incluyendo su carrera profesional fuera del aula, tal vez no resulten tan llamativos como la posición de los mismos en relación a sus “beneficios”, sólo el 19% no está de acuerdo con la afirmación: “Las redes sociales toman más tiempo de lo que valen”.

Con respecto a los métodos de enseñanza, la mayoría de encuestados prefiere utilizar blogs, wikis, video y podcast en sus clases, pero al mismo tiempo destacan el inmenso valor que tienen las redes sociales para el aprendizaje colaborativo.

El video online es el tipo de contenido más valorado para utilizar dentro y fuera de clase

Por otro lado, la preocupación de los maestros sobre la adopción de dichas herramientas es considerable y se relaciona directamente con la posible violación a la integridad (80%) y privacidad (70%) de los estudiantes.

Aliado de la innovación educativa

Gracias a la tecnología y especialmente a Facebook, los alumnos de último grado del Colegio San Francisco de Asís, ubicado en el departamento de Santander (Colombia), pudieron prepararse durante el 2011 en el área de biología para presentar las pruebas de estado ICFES, requisito indispensable para acceder a la universidad.

Según Fabiola Barajas y Cristina Álvarez quienes desarrollaron el estudio “Uso de Facebook como herramienta en la enseñanza del área de naturales en el grado undécimo de educación media vocacional” publicado por la revista Pixel Bit, las dificultades económicas y las consecuencias que dejó la terrible ola invernal que vivió el país durante ese tiempo, afectaron además de la motivación de estos alumnos su proceso natural de enseñanza.

Aunque los problemas de conectividad y acceso para utilizar la Web se hicieron presentes, no fueron impedimento para impactar positivamente el desempeño académico y ganancia de conocimientos del 80% de estudiantes que recibieron el curso.

En la discusión de resultados Barajas y Álvarez reconocen como positiva la interacción y socialización que se presenta en Facebook, pero también sus posibilidades para que los estudiantes adquieran nuevas habilidades.

Las TIC en el aula de clase, fuera de apoyar el proceso de enseñanza-aprendizaje, también permiten desarrollar competencias de carácter cognitivo-tecnológico que favorecen al estudiante alcanzar los objetivos curriculares y saberes relacionados con cada una de las asignaturas que se encuentran dentro de los respectivos pénsum académicos

Analfabetismo digital

Nube socialmedia

Imagen: Daniel Iversen

Para muchos profesores la implementación de las redes sociales en sus clases ha ocurrido de manera accidental, Mark Blankenship crítico profesional de teatro y periodista, tuvo su primer contacto con las nuevas tecnologías cuando no le fue posible viajar a Davidson College para dictar una conferencia, la solución fue utilizar Skype.

En el artículo “How social media can and should impact higher education”, Blankenship menciona la disputa entre los ambientes virtuales y “reales” para brindar las mejores condiciones en el intercambio de ideas y aprendizaje, al referirse específicamente a social media reconoce la confusión generalizada que todavía existe sobre los límites y diferencias entre el uso profesional y el personal.

La recomendación que hace Blankenship al respecto consiste en adquirir los conocimientos necesarios sobre redes sociales a base de entrenamiento y alfabetización. Una teoría sustentada por Howard Rheingold, uno de los primeros en definir el concepto de comunidad virtual en los ochentas y ahora profesor de social media en Stanford y Berkeley.

Dice Rheingold que es indispensable entender los siguientes conceptos sobre social media y conectarlos entre sí:

  • Atención. Habilidad para saber dónde y cuándo situar la atención mientras se navega sobre varios tipos de social media y/o entre social media y la realidad.
  • Participación. Ser un “buen” participante, saber cómo y cuándo hacer un comentario, además de entender qué tipo de comentario sería el apropiado.
  • Colaboración. La incapacidad de escuchar a los otros retrasa y desvía el progreso. Los usuarios deben desarrollar habilidades de colaboración en su vida “online” y “offline”.
  • Apropiación de las redes. Saber cómo funcionan las redes sociales. No es posible ajustar las opciones de privacidad en Twitter si no conocemos su manera de operar.
  • Consumo crítico. Detectar el tipo de información que es relevante para el consumidor no para el proveedor, evaluar lo que vemos y escuchamos. Detrás de los medios siempre existe una persona qué decide lo que su público “necesita” saber.

Es claro que el social media no se trata exclusivamente de “ser uno mismo en la red”, lo anterior ignora la necesidad del sistema educativo por adaptarse de un modo realmente proactivo al mundo digital.

Comunicación y aprendizaje continúan formando intercambios y conversaciones fuera de su contexto físico, es importante que la educación (a todo nivel) haga parte de dicho fenómeno, considerando de manera responsable que este proceso posee variables como la conducta, identidad, economía, las posibilidades tecnológicas de las naciones, entre otras.