Imagen: Cea

Movilidad inteligente, “Internet of Things” son conceptos que la industria aún no unifica, mientras algunos hablan de las posibilidades de la información que se recolecta por medio de sensores, otros destacan la importancia de los servicios interconectados en la nube.

La realidad es que como usuarios nos importa tanto la aplicación que por ejemplo monitorea el ritmo cardiaco, al igual que la plataforma que enlaza esos datos con los servicios médicos. No hay lugar para utopías.

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Stacey Higginbotham, en el artículo “In a World of Connected Devices, Focus on What They Do”, resalta el ideal que deberían perseguir los encargados de desarrollar esta nueva versión de la Web, concentrándose en el uso y las posibilidades que este tipo de tecnología le brindará a la personas, no en los dispositivos como tal.

Otro desafío importante que menciona Higginbotham, es la creación de nuevas formas de programación que permitan la comunicación entre estas herramientas, de un modo en que sus sistemas procesen y muestren los resultados más acertados en tiempo real, por medio de una lógica de probabilidades y sin la mediación humana.

Incluso el diseño mismo de los dispositivos debe replantearse, considerando que no todos pueden incorporar una pantalla y que además existen otras formas de interacción más apropiadas de acuerdo a su función.

Higginbotham cita las impresiones al respecto de Roberto Tagliabue, director ejecutivo y diseñador de software en Jawbone:

Nuestras manos tienen un montón de opciones que podemos hacer, y la mayoría son diferentes de tocar una pantalla

¿Estamos listos para procesar tantos datos?

Ratones de laboratorio conectados a internet que podrían ayudarnos en situaciones extremas como la búsqueda de agua, pañales que envían mensajes de texto cuando están húmedos y otros ejemplos, demuestran el ritmo acelerado y la forma cómo ha evolucionando la Web.

Sin embargo, la infraestructura de la red no está bien preparada. De acuerdo a una de las características más importantes del “Internet of Things”, la movilidad, las tecnologías de transmisión de datos celulares tendrán que actualizar su modelo.

Joe Weinman, Vice Presidente Senior de servicios en la nube y estrategia en Telx, explica que tradicionalmente el sistema se enfocaba en distribuir una sola pieza de contenido a muchos usuarios, ahora los dispositivos más avanzados están enviando muchas partes de información directamente al núcleo.

Esto quiere decir que la exigencia en cuanto a descarga de datos continúa, pero al mismo tiempo la velocidad para subirlos debe incrementarse. Por otro lado, la calidad del servicio y el “delay”, toman mayor relevancia si pensamos en todas las herramientas donde la transmisión en tiempo real es indispensable.

Sistemas inteligentes, humanos dependientes

Mientras esperamos que las ciudades sean realmente espacios “inteligentes” donde la hiperconectividad automatice procesos como conducir un carro o comprar la comida, hay toda una infraestructura e industrias que necesitan evolucionar a un mayor ritmo para adaptarse al cambio.

También es evidente que cada vez le delegamos más tareas a la tecnología, pero ¿Hasta que punto estarías dispuesto a ceder la toma de decisiones a la inteligencia artificial?

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