Un estudiante de una universidad de Texas, tendrá que pagar una multa millonaria, por enviar correos no deseados y hacer negocio de las propias respuestas, vendiéndolas a terceras personas.

Junto con sus compañeros Mark Trotter, Gary Trappler, los cuales están obligados a pagar la suma de 10 millones de dólares, por hacer negocios ilícitos en la red.

Pitylak, está catalogado como el cuarto spammer más malo del mundo, ya que sus abusos son completamente notorios y al parecer la suma impuesta por un jurado especialista en delitos informáticos. Su abogado defensor no pudo hacer mucho al respecto por bajar la multa.

Al parecer, entre los bienes que el joven tuvo que vender, estaba un BMW y una casa valorada en 430 mil dólares, una muestra que el negocio le estaba dejando ganancias, sin conocer aún si poseía algún otro bien o algún dato exacto de la cantidad que posee en cuentas bancarias.