Un nuevo estudio demuestra que los usuarios del correo electrónico se acostumbran cada día más al correo basura.

Y es que aunque las herramientas y filtros anti-spam siguen buscando ser más eficientes no hay una solución totalmente efectiva. Los usuarios por otra parte están concientes del importante uso que tiene el correo electrónico en su vida, y aunque llegue algo de basura, igual han aprendido a tolerarlo.

De acuerdo al estudio los usuarios también están siendo más responsables al compartir sus direcciones de correo, utilizando cuentas gratuitas de poco uso para registrarse en distintos sitios web y evitando compartirlas en sitios públicos donde puedan ser fácilmente recolectadas por spam robots.