EspañaLogo del FestivalGracias a Maestros del Web y a vivir en Barcelona
tuve una pase de prensa para este evento, la tercera edición del Online
Flash Film Festival. Debo agradecerlo y lo hago escribiendo
mis impresiones. Muy subjetivas, claro.

Pues ayer estuve todo el día. Como
en todos los festivales, como en los de música, hay esos programas que te indican
lo que hay en cada sala y tienes que ir escogiendo lo que más te interesa ya
que se solapan los eventos. Y como yo, todo el mundo colgado del folleto arriba
y abajo. Es lo más divertido de observar y seguro que llega a producir no sólo
mareo, sino hasta la ruptura de alguna pareja o que dos hermanos no se hablen
nunca más. Por suerte, fui solo, lo que me lleva a una situación de conciliación
con todo el mundo.

Hay que decir
que además de flash, el festival se abre a todo tipo de propuestas audiovisuales.
Hay conferencias de “open source” (código abierto) o de diseñadores-creadores
que presentan su trabajo. Ah, por cierto, un error gravísimo de la organización
es el de no disponer de un servicio de traducción simultánea para las conferencias.
Creo que es ir de sobrados. En otros eventos sobre el tema más modestos en los
que he participado como espectador, nunca ha faltado. También era limitado el
número de ordenadores para ver las obras seleccionadas: SÓLO OCHO en total,
por lo que deduzco que quien quiera ver las obras seleccionadas interactivas,
deberá hacerlo desde sus casas. Las que no eran interactivas las pasaban en
pantalla grande.

Ahora haré una breve reseña de algunos ponientes en las conferencias, para luego dar
mi crítica (no tan breve) del festival en sí:

  • Los londinenses AZ2 LAB hablan de
    su trabajo con flash en el que integran 3D, foto y video con una intención
    de crítica política y humana aunque predomina el componente visual, a mi parecer,
    aunque la iconografía usada se base en símbolos muy evidentes.
  • Erik Natzke nos sorprende con timelines
    kilométricas en sus primeros trabajos y nos explica como se va interesando
    poco a poco por la programación con fórmulas matemáticas acerca del movimiento
    aplicadas al ActionScript, aunque concluye que lo importante es el resultado.

  • Los Argentinos Random Studios se
    estrenan en el ámbito de la instalación con su pieza “Inodoro”, un wáter
    con una pantalla táctil acoplada en el interior del depósito que propone
    un recorrido interactivo de “paranoyas” (como ellos mismos perfectamente
    lo tildan).
  • El grupo Le Ciel Est Bleu nos adentran
    a su orgánico mundo con su performance. Es un trabajo que engloba diversas
    piezas interactivas con cierto aire naïf.

  • También han destacado algunas alteraciones
    sobre la programación y algunos problemas técnicos que llevaron a una surrealista
    situación con el grupo C404, que mezclan música con ordenadores y proyecciones:
    llevaban rato montando el proyector a un portátil que no lo reconocía de
    buenas a primeras. Se hizo un silencio mientras reiniciaban el ordenador
    y espontáneamente el público se puso a aplaudir lo que les llevó a empezar
    sin más y renunciar a las imágenes proyectadas que habían preparado.
  • Interesante la propuesta de Granatta & Gran-nada sobre la generación de sonidos que variaban a través de
    intersecciones de líneas que podían arrastrarse, todo un trabajo inspirado
    en la figura de un cineasta e inventor español (no recuerdo el nombre, Omar
    era el apellido, creo)

  • Muy irónico y diertido fue Joshua
    Davis presentando su obra. Se reía de él y su trabajo, que consistía en
    preparar actionscript para generar imágenes aleatorias y fractales con mucho
    ingenio, que iba generando, escogiendo y haciendo capturas de pantalla.
    Por cierto, muy interesante encontré el truco de importar el swf a director
    y de ahí exportar a “.mov”, con lo que se reconoce el actionscript.

Bueno, y mucho
más de música experimental y código abierto.

Debo decir
que en general me ha decepcionado bastante, el festival. Aparte de algunos clips
seleccionados, que todo el mundo puede seguir online, las programaciones me
dejaron un poco esa sensación de: “Ah, ¿ya está? ¿Me ha gustado?” Quiero decir
que cuando ves una cosa que te gusta lo sabes sin darle más vueltas. Y cuando
digo “gustar” me refiero a un sentido amplio de la palabra. No estoy juzgando
sólo lo “bello” o lo “impactante”, sino al interés que puede provocarte algo
por los motivos que sean.

Se me genera
una sensación de vacío al observar el panorama. De acuerdo, la organización
invita a participantes de diferentes países que no son demasiado conocidos,
ni en sus países pertinentes. Bien, eso está muy bien. Pero al final no me llegan
las cosas. Hay un problema de fondo que voy a tratar de explicar lo mejor que
pueda.

Con las vanguardias
artísticas de principios del siglo XX e incluso corrientes de finales del XIX,
el arte se vé por fin desligado de los cánones que la “Academia” establecía
dado que se desliga completamente de las funciones culturales que llevaba a
cabo. Por ejemplo, con la aparición de la fotografía, la pintura se plantea
si tiene que “representar” o por el contrario “presentar” otra realidad. Se
abren diálogos. Incluso la fotografía y el cine se lo plantean con lo que ya
no es un problema de “técnica” (recordemos que en griego ” tecné” significa
“arte”).

Pero sin dar
más rodeos voy a la cuestión que me interesa. Las vanguardias se dogmatizan
en dos pilares: experimentación e innovación. Muy positivo pero peligroso desde
hace veinte años. Hay en el panorama artístico desde entonces una sensación
de agotamiento, de no-sorpresa, de aburrimiento. Quiero decir que si cojo una
guitarra eléctrica y mil pedales y mi amigo distorsiona sonidos con campos magnéticos
que se traducen en una proyección visual, nos lo podemos pasar muy bien los
dos durante horas. Pero si no hay un guiño, un toque de sutileza, algo que capte
la atención más allá del “mira que curioso”, nuestro auditorio no aguantará
más de un cuarto de hora (los más predispuestos). No sé, es una opinión muy
personal quizás pero es una sensación que tengo.

Creo que,
en el momento que vivimos hay un retroceso generalizado del arte por la admiración
pura y dura hacia la técnica. No es ningún menosprecio por mi parte hacia el
trabajo de los creadores que vi ayer ni hacia ningún otro. Sí, es admirable
que alguien haga un trabajo de programación con flash impecable, pero yo me
pregunto: ¿está interesando sólo a aquellos que trabajan con flash? ¿No nos
estamos mirando demasiado el ombligo? Quiero decir que un trabajo de programación
para una web de un banco pudiera no ser atractivo visualmente (hasta cierto
punto) pero lo importante es que funcione. Una propuesta audiovisual también
debe “funcionar”, aunque las barreras aquí no son matemáticas. Quizá me equivoqué en mis expectativas. En fin…

Por otro lado, en lo que se refiere a
las animaciones, el problema es el de siempre: EL GUIÓN. Sin un guión bueno,
difícilmente nos interesará la pieza. Si el planteamiento ya de por sí excluye
cualquier tipo de guión, bueno, si está muy bien hecha quizás nos podrá interesar.
Pero no sé, sin ánimo de desmerecer creo que falta “chicha”, por más que haya
buenos animadores, buenos programadores y buenos ilustradores, que no cabe duda.
No quiero que parezca que vaya sobrado, ni mucho menos, pero aunque es importante
HACER, sin más, también debemos ser críticos. No obstante, entre las piezas
seleccionadas, encontramos algunas que están muy bien.

Salud y a
dar caña.