disenovisual.jpgCarlos se dispone a buscar en una librería online un par de libros para aprender a coser. Navega por la categoría Ocio y Tiempo Libre, de ahí se ve obligado a elegir entre Moda, Aficiones. Prueba en Moda, sin resultado vuelve atrás y prueba en Aficiones para bajar a Actividades Manuales y de ahí elegir Costura y Bordados.

Ana decide usar un buscador para encontrar comederos para su perro y sus dos gatos. Introduce en la caja de búsqueda comederos perro gato, y obtiene la absurda respuesta de ERROR: Se han encontrado 0 resultados.

Carlos estaba buscando libros para aprender a coser y el diseño de información que se le ha presentado le ha forzado a pensar en qué categoría del conocimiento humano se encuentran clasificada la actividad de coser. Carlos se ha visto forzado a pensar en qué categoría del conocimiento humano clasificó la persona que diseño ese directorio la actividad de coser.

Diseño centrado en el usuario

Aunque hoy en día todavía se presentan situaciones como las anteriores, estos ejemplos son más propios de diseños de hace diez años que de diseños actuales, en gran medida gracias que la mayoría de los diseñadores de información han abrazado el diseño centrado en el usuario.

Probablemente el concepto más básico en el diseño centrado en el usuario es el modelo mental, heredado de la psicología cognitiva, y analizado desde hace más de medio siglo, y de reciente aplicación en el proceso de desarrollo de sistemas de interacción con el usuario.

En el ejemplo, el modelo mental de Ana le hace pensar en buscar comederos de perros y gatos porque eso es precisamente lo que quiere, comederos para perros y comederos para gatos; sin embargo el diseño del sistema de búsqueda no tiene en cuenta sus necesidades y fuerza la búsqueda con un operador de intersección (el AND booleano) y Ana no obtiene resultados porque no existen comederos que se usen tanto para perros como para gatos (en otras palabras en la ficha de descripción del comedero para perros no sale la palabra gato).

El modelo mental o necesidades del usuario

usabilidad_menu.jpgEl choque entre el modelo mental o necesidades del usuario, tanto del cliente como del diseñador, lo encontramos continuamente en las fases iniciales del diseño de información. Es muy común que un cliente quiera organizar la navegación en base a cómo el organiza sus productos.

En la página web de un famoso fabricante de piezas de baño nos encontramos con sus productos clasificados en base a colecciones (finacci, rochelli, miranda), no en base a la naturaleza de sus productos (lavabos, grifos, bañeras).

En infinidad de sitios web nos encontramos con las dos categorías de navegación más usadas de Internet: productos y servicios, lo que provoca que la mayoría de las veces los usuarios pulsen en ambos enlaces al no tener clara la diferencia entre productos y servicios en sitios web, por ejemplo, de reparación de ordenadores.

El diseño centrado en el usuario es, siguiendo la concepción de Donald Norman, una aproximación al diseño de un producto o sistema siempre atento a las necesidades del usuario. Esta metodología debe estar presente en todas las fases del diseño, haciendo un especial hincapié en las fases iniciales, pero sin perder de vista esta visión en el resto del desarrollo.

Atender a las necesidades del usuario desde el principio requiere un esfuerzo extra que devuelve más de una recompensa. Facilitar al usuario la manera de encontrar fácilmente los productos y la información del sitio web solo puede redundar en el beneficio del cliente.

El producto final puede aumentar su calidad percibida de una manera exponencial, y la necesidad de rediseños para reajustar el producto en vista de los tests de usuarios, tanto en preproducción como en postproducción prácticamente desaparece.

Si estamos hablando de rediseños de productos, productos probablemente no diseñados con el usuario en mente, los beneficios, medidos en conversión o tráfico, se verán a corto plazo.

Referencias:

Detalle del famoso gráfico: Los Elementos de la Experiencia de Usuario de Jesse James Garrett.

Este artículo es una colaboración de Chema Martínez-Priego publicada originalmente en secuoyas.com por el autor.