Este artículo es parte de la serie Aprendiendo a utilizar las Pruebas A/B, y estás leyendo el primer artículo.

Empezamos con este post introductorio y en siguientes entregas configuraremos algunos experimentos acá mismo en Maestros del Web en donde abiertamente vamos a mostrar los resultados que vayamos teniendo. Y la idea es que junto a ustedes nuestros lectores veamos la evolución de cada uno y tomemos decisiones en conjunto para aprender y experimentar 😉 , así que para iniciar algunos conceptos:

¿Qué son y para qué sirven?

Los sitios web están llenos de enlaces que dirigen a la gente a distintas secciones del mismo o externamente, algunas veces los colocamos en cierta posición y diseño intencionalmente pero lo que muchas veces no sabemos es si esos elementos están cumpliendo con su objetivo o si hay alguna forma de mejorarlos.

Pruebas ABTenemos las métricas como Google Analytics en donde podemos saber si alguien dió click en un elemento o no y eso se complementa con las Pruebas A/B que es crear distintas versiones de un elemento o una página completa que aleatoreamente le mostraremos a los usuarios para saber cuál de ellas está rindiendo mejor, midiéndolo en conversiones como clicks, ventas realizadas, suscripciones, y muchas más.

Para no confundir al usuario cada uno verá una sola versión del diseño que estamos probando, pero luego de digamos unos 1,000 usuarios visitando el sitio habremos mostrado todas las versiones y medido cuál de ellos rindió mejor y entonces tomar una decisión y utilizar el mejor

Con este tipo de pruebas medimos simultáneamente distintas versiones en lugar de irlas cambiando cada cierto tiempo para luego comparar resultados (la vieja escuela).

Un caso de éxito

Es bueno ir directo a ver lo que otros han logrado con estas pruebas para animarnos a realizarlas.

Highrise

El caso más reciente que leí mientras realizaba esta serie de artículos fue de las pruebas que hizo 37signals con el sitio de uno de sus productos llamado Highrise, ellos ganan de las mensualidades que los usuarios pagan pero para primero engancharlos y crearles la necesidad les proveen una versión gratuita.

Para lograr registros y que la gente se anime tienen un botón que invita a registrarse (call-to action) que fue el que utilizaron para los A/B Testing y que consistió en probar distintos textos:

  • Free Trial
  • Sign-up for Free Trial
  • See Plans and Pricing

No dicen cuántas impresiones hicieron para sus pruebas (anteriormente realizaron algunas otras con 4,000 impresiones) pero los resultados mostraron que el último texto aumentó los registros en un 200%, así que ahora quedó en definitivo y seguramente se traducirá en usuarios que luego paguen la membresía.

¿Quién no quiere resultados como ese? 😉

Pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia en como reaccionarán los visitantes.

¿Cómo realizamos las pruebas?

Pueden haber varias herramientas para lograrlo, la que yo he probado ha sido Google Website Optimizer (GWO) que es bastante útil al mismo tiempo que complejo en un inicio y se pueden realizar dos tipos:

Experimento A/B

Sirve para comparar el desempeño de dos o más versiones distintas de una página, en lugar de cambiar un elemento cambiamos todo (o casi todo) el diseño para saber cómo se comportan los usuarios.

Puede servir cuando tenemos planeados rediseños completos de un sitio y no sabemos si los usuarios se sentirán perdidos o si llegan más fácil a algún elemento que queramos, como el carrito de compras o al registro, o también para evaluar si el nuevo diseño afecta el rendimiento de la publicidad debido a las nuevas posiciones.

Además si nos estamos anunciando en algún sitio podemos enviar a los usuarios aleatoreamente a las versiones para saber cuál de ellas tiene mejor conversión en donde cambiamos los colores de fondo, la posición de los elementos, el formulario de contacto, etc.

Para este experimento necesitamos una URL distinta para cada versión que hagamos.

Experimento Multivariante

En este caso solo vamos a jugar con algunos elementos, como en el caso de Highrise en donde solo cambiaron el texto de un botón, así identificamos qué color en título llama más la atención, o de qué forma queda mejor un botón para registrarse en el sitio.

Todos los cambios los registramos en una misma dirección lo cuál es útil como en los casos de los blogs en donde las páginas y post tienen una dirección fija y no queremos duplicar el contenido para hacer las pruebas.

En cualquiera de los dos experimentos es importante saber que debemos tener una meta a la cual queremos que lleguen los usuarios, por ejemplo si leen nuestros artículos queremos que la meta o conversión sea dar click en el botón del feed para suscribirse, que completen una compra o que llenen un formulario.

Pero no los aburro más con teoría, esperen la segunda parte la próxima semana 😉 .