Hace unos días emprendí una nueva aventura que cumple un sueño y una meta que me propuse algunos meses atrás. Una invitación de la universidad de Aguascalientes para participar en su noveno Simposio Computacional de este año me daba una escapada de la rutina y me planteaba un nuevo reto. Había tenido la oportunidad de dar algunas charlas a nivel local, así como convivir como catedrático en algunos cursos universitarios y empresariales, pero el enfrentar a una cultura diferente es palabra mayor.

De mano de la historia de Maestros del Web, un sitio que ha encontrado su propio espacio en el web, junto a una breve perspectiva de lo que ha pasado y esta pasando en Internet demostré que los jóvenes tenemos una oportunidad muy grande de cumplir nuestros sueños con solo ponerle hue… digo el corazón.

Internet como nuevo canal de información y comunicación, vinculado a las tecnologías que ha generado es un nuevo mundo de posibilidades y su potencial apenas empieza a conocerse. Mucha gente esta haciendo negocios y dando a conocer su trabajo en la red, lo que ha saturado mucho al medio, pero esta saturación comparada con sus niveles de penetración de las masas se va reduciendo constantemente.

No solo conocí una ciudad muy interesante de mi vecino país, sino también hice nuevos amigos (Esto a pesar de que me eliminaron en la segunda ronda del torneo de billar, pero no hay resentimiento) obteniendo además un cálido aplauso de una audiencia que rondaba las 400 personas y que según comentaron, tuvo una amena charla. La verdad creo que todos la pasamos muy bien

Algo que me gusto mucho del Simposio y que es un buen ejemplo a seguir para otros centros educativos, es que al dar la oportunidad de organización a sus estudiantes les garantiza un evento divertido con distintas actividades que no precisamente quedaran encerradas en un tradicional evento computacional.

Muchas gracias a Aguascalientes. Sin duda que regresaré a esta linda ciudad.