El sector
tecnológico en Argentina ha sufrido serios golpes durante el 2003, sin
embargo parece que finalmente la situación comienza a mejorar significativamente.
Pero nuestro país no es el único que ha padecido la crisis, sino
uno de muchos, y encontramos similitudes a pesar de las distancias o las diferencias
económicas y sociales. Durante el pasado año vimos cerrar muchas
empresas locales e internacionales, firmas que tras haber invertido importantes
sumas de dinero, no pudieron obtener la rentabilidad que esperaban. Pero la
gran mayoría se ha mantenido sin ganancias ni pérdidas, a la espera
de que las cosas mejoren como está ocurriendo.

En
Argentina el sector informático fue claramente uno de los más
golpeados luego de que la moneda local perdiese su valor frente al dólar,
con lo cual las ventas de PCs y actualizaciones de sistemas estaban totalmente
congeladas. Terminando el año pudimos percibir que pequeñas, medianas
y grandes empresas tienen confianza en relación a las cifras que presentará
el 2004. Una de las necesidades de las pymes reside en hacer uso de la tecnología
para reducir gastos y optimizar el trabajo, lo cual supone cierta inversión,
que hasta la fecha, no podía hacerse efectiva. Esto contribuye a la reactivación
del mercado, así como a una mayor competitividad. Respalda estas declaraciones
un estudio realizado por la consultora IDC, que indica un fuerte crecimiento
para este año, de entre un 35% y 40%.

Las
principales fuentes de semejante crecimiento son la telefonía IP, los
servicios on demand de almacenamiento y procesamiento de datos, las redes inalámbricas
Wireless, y el grid computing, que consiste en un sistema que presenta la conexión
de pequeños servidores, escalables y flexibles. Observamos que se tratan
de soluciones tecnológicas destinadas a la mejora de los servicios, a
la optimización de los recursos y las comunicaciones.

Otro
interesante punto es el desarrollo de software y su venta al exterior, sacando
ventaja del cambio en la paridad del peso con respecto al dólar, y resultando
así, extremadamente competitivo. Apreciamos desarrollos muy poderosos
relacionados a la industria, la administración, y demás campos.
Además vemos un gran apoyo por parte del gobierno nacional para que el
software argentino tenga su lugar fuera del país. En este ámbito
se espera un crecimiento del 15% en el mercado nacional, y de hasta un 40% en
exportación.

Internet
es, con seguridad, la herramienta que conecta cada una de las tecnologías
citadas, una pieza fundamental del sector, que permite la optimización
de la productividad, y el contacto con el mundo.

Nosotros
mismos hemos sido testigos del poder de Internet gracias a que nuestra presencia
está allí, y no sólo conocimos emprendimientos magníficos
de distintos países, sino también estrepitosas caídas,
que en algunos casos vimos de cerca. Los negocios en línea también
están creciendo, aunque de forma lenta. La confianza de la gente con
la red crece día a día generando mayores ventas, y cada vez son
más las empresas que deciden invertir en publicidad dentro de este medio.
La web tuvo su gran momento como cualquier otro nuevo e innovador mercado, y
tras pasar por un trance, lentamente está mejorando, pero sin posibilidades
de alcanzar aquel momento, en el que cada sitio web era éxito asegurado.

La
tendencia es la aplicación de la informática dentro de la empresa,
ya que está claro que ello supone grandes beneficios a corto y largo
plazo. Un aspecto clave es que hoy en día nos encontramos con productos,
y servicios de bajos costos, con lo cual la integración de nuevas tecnologías
no supone riesgo alguno. Incluso hemos notado interesantes novedades que incentivan
a la compra de aplicaciones, cambios en las políticas de licencias, de
tal manera de adaptarse a las necesidades de cada pyme.

Al
inicio de este informe comentamos que esta situación no se da únicamente
en nuestro país, aunque sí presenta características inigualables,
como es el hecho de la caída del valor de la moneda nacional. Países
vecinos como Brasil, Uruguay, y Chile y otros no tan cercanos como México
y España han seguido una misma línea, es decir, han vivido un
boom durante un período de tiempo, y después de una dura recesión,
ven el surgimiento de nuevas oportunidades de crecimiento en el mercado IT.