La educación, como muchos otros aspectos de la sociedad, es sensible al paso del tiempo y a la evolución del mundo.No se trata solamente del  ámbito social, si no también de la técnica, la forma de estudio.

En nuestros días, esta situación de cambio, se traduce en e-learning, una nueva manera de aprender, una educación sin distancias, electrónica. Uno de los softwares más competentes para su desarrollo es Moodle. Con este programa el profesor tiene todas las herramientas necesarias para crear un curso al que el alumno podrá acceder fácilmente desde cualquier ordenador.

Los que no estén familiarizados con esta aplicación deben saber que se trata de un software libre con características similares a las de Blackboard. Moodle es el acrónimo de Modular Object-Oriented Dynamic Learning Environment (Entorno de Aprendizaje Dinámico Orientado a Objetos y Modular).

El e-learning

A pesar de que en el último tiempo utilizamos e-learning casi como sinónimo de educación a distancia, lo cierto es que aun hay mucho camino por recorrer para que esto suceda.

Cualquier título que pueda conseguirse sin necesidad de asistir a un centro, sea haciendo proyectos por cuenta propia o estudiando en casa para presentarse después a un examen, habrá sido alcanzado mediante educación a distancia. Si nos paramos a analizar con detalle el término educación, en este caso la situación no hace honor a su nombre.

Entonces entra el nuevo término el e-learning. Esto es un sistema mejorado de educación a distancia ya que permite una comunicación mucho más fluida entre profesor y alumno. Las nuevas tecnologías se ponen a su servicio.  Algunas de las herramientas que se ofrecen son: textos, animaciones, gráficos, vídeos, chat, foros y correo electrónico. El uso de unos u otros dependerá de la organización del curso.

En un principio se creyó que el e-learning era una alternativa más económica a la educación tradicional, ya que no requería de horarios  ni de un espacio físico. Más adelante se vio truncada esta esperanza cuando los organizadores se dieron cuenta de que la presencia del profesor era la misma desde el momento en que tenía que preparar unos materiales de calidad y estar disponible en la red más a menudo de lo que estaría en el aula.

Por ello se ralentizó la implementación de las nuevas tecnologías en la enseñanza, por ello quizá también es que aun se mantiene la educación a distancia sin ningún tipo de soporte tecnológico. A pesar del desengaño hay muchas personas que aun creen en las ventajas de la educación a distancia ligadas a Internet, sin duda alguna una de ellas es Martin Dougiamas. Informático y doctorado en educación ha desarrollado toda una plataforma de aprendizaje.

Las bases de la idea

En palabras del propio Dougiamas:

“Estoy particularmente influenciado por la epistemología del constructivismo social –que no sólo trata el aprendizaje como una actividad social, sino que presta atención al aprendizaje que ocurre al construir activamente artefactos (como pueden ser textos) para que otros los consulten o usen”

La primera intención de Dougiamas era sacar partido de una tecnología que ya estaba al alcance de muchos, influenciado por la pedagogía construccionista social tras haber estudiado un master en educación se basó en los siguientes principios para crear Moodle.

Constructivismo:

Este concepto defiende que las personas aprenden en el momento en que interpretan aquello que les llega de nuevo. Sea un texto, un video, un sabor o un sonido. Cuando la persona recibe nueva información, la contrasta con lo que ya sabe y entonces es cuando construye el conocimiento.

Construccionismo:

Si además de construir una idea en nuestra mente la pensamos y desarrollamos suficiente para poderla transmitir a otras personas, explicarla o exponerla, el conocimiento que hemos adquirido será más consistente. Por ejemplo preparar una exposición para los compañeros de clase.

Constructivismo social:

Otra manera de aprender es en equipo, compartiendo conocimientos y estableciendo “normas” para todos. Construir conocimiento entre un grupo de personas que comparten intereses y motivaciones comunes.

Conectados y separados:

Cuando el conocimiento es creado desde la interactividad de las personas, hay dos actitudes destacables. La de la separación, cuando el individuo intenta rebatir a su interlocutor desde un punto de vista objetivo, usa la lógica y busca los puntos débiles del discurso; la de la conexión es algo más empática, intenta asimilar y entender a su interlocutor. El pensamiento constructivo que defiende Moodle es el que busca el punto de equilibrio entre estas dos vertientes.

La otra cara de la filosofía de Moodle es el hecho de que hayan decidido declararlo software libre, se refiere a la libertad de los usuarios para ejecutar, copiar, distribuir, estudiar, cambiar y mejorar el software. Libre porque su código abierto permite ser modificado por el usuario dando ejemplo de ese pensamiento constructivo en el que el conocimiento se hace entre todos y se comparte.

Wiki-wiki:

Siguiendo la misma línea filosófica el software que utiliza Moodle es MediaWiki, de la fundación Wikimedia. Los mismos que fundaron la Wikipedia. Esto supone que toda información puede ser mejorada o simplemente cambiada fácilmente por el usuario. Es una manera eficiente y veloz de crecer pero también hay que valorar el riesgo de ser contaminada por el spam. Por eso Moodle ha desarrollado todo un sistema de seguridad.

Presente y futuro de Moodle

La idea con la que Dougiamas hace nacer Moodle se acerca a todo un sueño democrático, pero lo cierto es que la competencia de la aplicación no es pequeña. Por un lado tenemos al gran gigante Blackboard, software utilizado por varias universidades que le permiten tener algo parecido a un monopolio.

Blackboard tiene características similares a las de Moodle, la gran diferencia es que no es gratuito y patenta sistemáticamente todo aquello que renueva.
Otras competencias menos feroces pero dignas de tener en cuenta son aplicaciones como Claroline, Dokeos, Ilias y Ecollege.

De momento, según la base de usuarios registrados Moodle tiene más de 2.600 sitios en cerca de 100 países y está traducido a más de 50 idiomas. El mayor de estos sitios acoge en si mismo 6.000 cursos y 30.000 estudiantes.

Pero de la misma manera que no existe un buen profesor sin un buen estudiante que le escuche, no existe un buen software para e-learning si el usuario no confía en este método de enseñanza. Quizás sea ésta la primera barrera a la que se tienen que enfrentar investigadores como Martin Dougiamas.

Si quieren  informarse mejor sobre Moodle, les recomiendo que visiten su site oficial, encontraréis la información en varios idiomas y además pueden descargarse el programa desde allí, gratuitamente.