Durante los
últimos años se lleva desarrollando un fenómeno en la red que a muchos nos está
dejando paralizados, pero que esperamos se solucione por la propia inercia del
sistema.

grafismoDebido
al aumento increíble de ordenadores conectados a la red, cada día hay más internautas
en el mundo. Cada día hay más gente hábida de información. El carácter gráfico
que ha adquirido internet durante los últimos años lo ha convertido en una plataforma
ideal para diseñadores gráficos, y hoy, cuando en cualquier buscador tecleamos
las palabras "diseño gráfico", nos encontramos con un listado de miles y miles
de direcciones.

El problema
es: detrás de esas direcciones ¿cuántos diseñadores gráficos hay realmente?
Slogans como "los mejores webs del mundo" "el mejor diseño web de la red" "las
más increíbles páginas web" son ya más que comunes en el circo en el que se
ha convertido el tema del diseño gráfico en internet.

Hoy en día
existe fraude en torno a la formación de diseñadores gráficos. Hay academias
que ofrecen cursos de manejo de programas de diseño (corel draw, front page,
photoshop…) cuyo eslogan reza: "hágase diseñador gráfico en 240 horas", y
expenden un diploma no oficial que se supone, acredita al estudiante como diseñador
gráfico. Bien, lo que se aprende en 240 horas es a manejar el programa, la herramienta
de trabajo. El conocimiento necesario que todo diseñador gráfico precisa para
desempeñar su trabajo (semiótica, caligrafía, tipografía, composición, historia…)
se adquiere con varios años de estudio y duro trabajo con la plumilla, el lápiz
y los rotuladores de colores.

La consecuencia
de todo esto es la caída en picado de la calidad gráfica de los webs que circulan
por la red. Como contrapartida, los web diseñados por verdaderos profesionales,
cada día tienen más y más calidad.

Diseñar un
web no es exclusivamente poner el contenido de forma más o menos bonita, añadirle
un par de efectos y listo, a funcionar. Se puede hacer así, por supuesto, pero
no es útil.

El diseño
es lenguaje, y como tal debe tener algo que decir, que comunicar. En definitiva,
se trata de comunicación, de comunicación visual en nuestro caso. Alguno pensará
que diseñar, ser diseñador gráfico, es una cuestión de gusto. Si así fuera ¿Porqué
sólo unos pocos elegidos llegan a desarrollar proyectos verdaderamente geniales
que a todos nos encantan?…Porque sólo ellos saben como conseguir que a todos
los demás nos guste, porque saben cómo hacerlo, porque saben.

Con todo esto
únicamente quiero animar a la reflexión sobre un tema que a muchos profesionales
nos preocupa porque está provocando un desprestigio inmerecido de nuestra profesión,
una profesión desconocida para la gran mayoría, pero dura, gratificante en muchos
casos y verdaderamente apasionante.

La importancia
del grafismo es algo que ninguno de nosotros debería dejar de lado a la hora
de confeccionar un web. Es inherente al web, y aquellos años en los que no existía
la posibilidad técnica de trabajar gráficamente, al nivel actual, ya pasaron
a la historia.