Ataques DDos, modificaciones a sitios clave del gobierno para desinformar a los usuarios, robo de información y otras artimañas de atacantes cibernéticos están al alcance de Rusia y están siendo utilizadas hoy contra Georgia. Una nueva ciberguerra está aconteciendo en el planeta.

El año pasado tuve la oportunidad de visitar Tallin en Estonia, una ciudad de las que más me ha sorprendido, no solo por saber que allí se fueron generando proyectos como KaZaA o Skype, sino por sus avances cibernéticos y la dependencia de los ciudadanos a los servicios que el gobierno ha facilitado a través de Internet. En la ciudad hay WiFi abierto y público para todos y mucha educación para que toda la población este conectada.

Pero a pesar de oir de estas maravillas, también tuve la oportunidad de conocer más a fondo sobre como los habían afectado los ataques cibernéticos que Rusia arremetió contra aquel país en abril del 2007. En aquel entonces, muchos de los sitios del gobierno fueron atacados, sobre escritos o simplemente bloqueados al acceso público (y nos referimos a un país donde la Banca en línea predomina). En aquel entonces todos los ataques iniciaron por el retiro de una estatua de la época Soviética de una plaza importante de la ciudad. Los Rusos atacaron dramáticamente y organizaciones de seguridad de todo el mundo tuvieron que ir a Estonia para luchar de vuelta, defender toda la infraestructura IT del país y aprender a lidiar con un futuro amenazador, el de las guerras virtuales.

Llega el 2008 y este año es Georgia la afectada con una nueva guerra donde se ataca por Internet.

Hoy estamos viviendo esta batalla con una estrategia muy similar a la del año pasado. Ataques de Denial Of Service que llevan semanas ejecutándose y que arrancaron muchísimo antes que las primeras bombas llegaran a la ciudad. Los dominios .ge de diversos sitios del gobierno funcionan esporádicamente y los ataques no se han podido contener.

Es posible decir que hay menos dependencia a Internet desde Georgia que lo que pasó en Estonia, pero no se puede negar que este tipo de bloqueos de comunicación están volcando cada vez más a grandes mentes tecnológicas, tanto para atacar como para defenderse. Después de todo, la estupidez humana para batallar entre nosotros siempre ha hecho que el conocimiento tenga sus aciertos positivos como negativos.

Estaremos a la expectativa de lo que ocurra en Georgia y el apoyo internacional que recibirán.